Se trata de una de las 40 botellas que Macallan destiló en 1926 y embotelló en 1986.
‘Esta botella proporciona la última oportunidad de probar el ‘Santo Grial’ de todos los whiskies, una experiencia única en la vida’, señaló la casa de subastas Sotheby’s en Londres.
La subasta batió el récord de la botella más cara jamás vendida. Alcanzó cerca de 1.5 millones de libras, es decir 1.9 millones de dólares.
Destilado hace más de 90 años y envejecido en roble europeo durante 60 años, en el norte de Escocia, fue embotellado de la barrica 263 en 1986.