En Monterrey, Susana Zabaleta encabezó un contingente de manifestantes de la comunidad lésbico-gay. La marcha se hizo para protestar contra la homofobia y exigir derechos para la comunidad homosexual. Fue poco después de las 6 de la tarde cuando inició el movimiento. En ese momento se le dio a Zabaleta el bastón de mando de la marcha, el cual portó con alegría, orgullo y energía. Ella estuvo todo el tiempo en un coche convertible, desde donde desfiló acompañada por sus guardaespaldas. Ahí movió todo el tiempo la bandera gay. Además, iba vestida con un muy pequeño vestido negro, que le sentaba muy bien.
Susana Zabaleta siempre ha estado a favor de los derechos de los homosexuales.
El desfile estuvo inundado de banderas multicolores y muchos manifestantes disfrazados, que portaban con orgullo su disfraz y su preferencia sexual. La marcha se realizó desde el metro General Anaya, de Monterrey, hasta la Macroplaza. Uno de los disfraces más vistos fue, como era de esperarse, el de Lady Gaga. Zabaleta, como se ha dicho, encabezó la marcha. Tras su convertible iban dos de sus camionetas de seguridad y, más atrás, el resto de los coches alegóricos que adornaron las calles. Frases como “no somos machos, pero somos muchos” plagaron el aire del evento, y no nos sorprenden, pues hubo 3 000 asistentes.
Muchos de los transeúntes se detenían para contemplar, no sólo la marcha y los disfraces, sino también la innegable belleza de Susana Zabaleta. La gente que por ahí pasaba le aplaudía y mandaba besos, cosa que ella apreció y valoró. Llegando a la Explanada de los Héroes, Zabaleta fue coronada por la comunidad gay. Esto, aunque no lo creas, ya había sucedido hace unos años en la Ciudad de México. Haciendo gala de buen humor y un lenguaje florido, la cantante dijo para festejar: “Buenas noches a todos, por fin soy una reina, antes era una princesa y ya no puede haber ninguna otra princesa, hasta que su reina muera; así que se chingan, perras, hasta que me muera”. Todos la pasaron muy bien.
Fuente: Milenio
Foto: Amadicted
