Una caída en la pista propició que su amor por el deporte cambiara por una fascinación en la cama. Suzy Favor Hamilton menciona en su libro autobiográfico “Fast Girl”, que pasó de ser atleta olímpica a prostituta de lujo.
Una mala carrera en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000 marcó un cambio en su profesión. Incluso, pensó en el suicidio. Tenía que hacer algo que “le gustara”.
En su libro menciona cómo ese detalle le cambió su vida a ser “dama de compañía” en Las Vegas. Señala que cobraba hasta 600 dólares por hora y era una de las personas más solicitadas por sus servicios.
“Me volví adicta al sexo”, menciona.
Menciona que el libro le ha servido como terapia para superar una etapa dolorosa en su vida.
Hamilton defendió la bandera de Estados Unidos por un periodo de tres Juegos Olímpicos. Consiguió siete medallas en los 1500 metros.
Fuente: Excélsior
