Miembros talibanes acometieron el sábado contra la ciudad Kandahar, al sur de Afganistán. Entre ellos se encontraban seis atacantes suicidas. Sus acciones provocaron enfrentamientos armados que dejaron cerca de 24 heridos.
Se teme que éste sea el inicio de la venganza prometida por los grupos talibanes por el reciente asesinato de Osama Bin Laden.
Los ataques tuvieron distintos objetivos e inciarion con una explosión cerca del complejo del gobernador provincial en el corazón de la ciudad. Seguido de esto, en lo que parecía una arremetida coordinada, se escucharon varias explosiones en distintos lugares.
Con el primer estallido comenzaron también los tiroteos. Un testigo afirmó a Reuters que pudo ver hombres armados disparando desde un centro comercial de cinco pisos hacia el recinto del gobernador, desde donde fuerzas de seguridad devolvían el fuego mientras helicópteros sobrevolaban la zona.
El portavoz del gobernador de la localidad aseguró que “Los talibanes están atacando el complejo habitacional del gobernador y la lucha está aún en curso”.
Los explosivos que fueron detonados tenían como blancos edificios gubernamentales en toda la ciudad. Entre los afectados se encuentran: un recinto que pertenece al servicio de inteligencia, una base de fuerzas especiales extranjeras y puestos de control de la policía afgana.
“Los combates armados no han cesado en algunos lugares”, dijo el portavoz Ayoubi. El resultado fue de 24 heridos, incluyendo a seis policías, mientras que el resto eran civiles.
Por su parte, un portavoz en Kabul de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF), encabezada por la OTAN, anunció que fuerzas de dicha alianza estaban apoyando a los grupos de seguridad de Kandahar.
Fuente: Reuters