Combinar tampones y bebidas alcohólicas comenzó como una tendencia para eliminar el aliento etílico en una borrachera, hoy es una práctica común y peligrosa en Estados Unidos y se extiende por todo el mundo, en lugares como España.
Consiste en impregnar un tampón en una bebida alcohólica de mucha graduación, por lo general, whisky o vodka, e introducírselo por la vagina o por vía anal, en el caso de los varones que también recurren a esta práctica.
Expertos en drogadicción aseguran que la práctica es peligrosa. Los hospitales han atendido varios casos de intoxicación etílica por ‘tampodka’ en los últimos nueve meses, a los que recientemente se han sumado adolescentes de menor edad, “desde los 14 años se presentan casos”, señalaron médicos españoles que han atendido varios eventos similares.
Jóvenes, con edades entre 14 y 19 años, llegaron al hospital con algo más que una borrachera. Dos de ellas ingresaron con un cuadro de coma etílico.
Pese a que sus compañeros de borracheran juraban que las chicas no habían ingerido una gota de alcohol, los análisis de sangre daban cuenta de todo lo contrario y constataban una alcoholemia aguda.
Se trataba de un caso de absorción de alcohol por vía vaginal, «una moda que no es ninguna broma», advierte Eduardo Carreño, que dirige en Gijón, España una clínica para el diagnóstico y tratamiento de adicciones.
