¿Te cortaron por mail?

He escuchado muchas veces acerca de “cobardes” que terminan relaciones via e-mail. Una ligera atenuante es hacerlo por teléfono, pero en todos los casos es considerado una conducta terrible, inaceptable e ignominiosa.

Yo no lo veo tan mal. Entiendo la cómoda distancia que genera escribir lo que sientes, con las pausas y las ediciones necesarias para que suene tal y como quieres que se escuche.

Dos cuartillas bien pensadas a veces son mejores que una frase arrebatada. Ya que todo el proceso de llevar los pensamientos al papel, te permite reflexionar y revisar si realmente era para tanto. Y aunque no mandes el mensaje, es un desahogo buenísimo.

Muchos  psicólogos recomiendan llevar un diario donde expreses lo que sientes con regularidad, ya que puedes decirlo todo sin temor a ser juzgado y sin el compromiso que exige platicar con alguien. Si nunca lo has intentado, es un buen ejercicio de autocontrol. Pero recuerda; tanto derecho tiene él/la de esconderse detrás del teclado como tú de publicar lo que mandó, o  llenar la red con su foto hecha meme.

Y si es cosa de todos los días, acá les dejo un link donde, si hablas inglés, pueden pedir tus tarjetas para futuros rompimientos.