Te decimos por qué la pasta recalentada engorda menos

Cocinar la pasta y luego dejarla enfriar cambia su estructura, después se transforma en lo que llamamos “almidón resistente”.

Una vez que cualquier tipo de comida que tenga fécula, como la pasta, pasa por el calor y luego por el frío, se vuelve resistente a las enzimas de nuestro sistema digestivo que procesan los carbohidratos y liberan la glucosa en la sangre.

La doctora Denise Robertson, de la Universidad de Surrey, en Reino Unido, si se prepara la pasta y luego se deja enfriar, el cuerpo la tratará como algo parecido a la fibra, generando un aumento menor en la glucosa que hay en la sangre.

Pero no a muchas personas les gustan los espaguetis fríos.

¿Qué pasaría entonces si se recalentaran después de que se enfriaron?

Chris van Tulleken, un médico que se graduó en la Universidad de Oxford, en Reino Unido, ayudó a reclutar a algunos voluntarios para hacer la prueba.

En cada ocasión tenían que comer la pasta con el estómago vacío.

Creíamos que la pasta fría iba a ser más resistente que la recién cocinada y, por ende, el aumento de la glucosa en la sangre y la insulina no iba a ser mucho. Así fue.

Se descubrió un incremento mucho menor en el nivel de glucosa.

El hallazgo sugiere que al recalentar el espagueti, se convirtió en un almidón incluso más resistente.

Es un resultado extraordinario que no se había registrado con anterioridad.

Para van Tulleken, el descubrimiento es una medida sencilla que permite llevar un régimen alimenticio más saludable.

“Una comida alta en carbohidratos puede transformarse en una más saludable, con fibra, sin necesidad de cambiar ni un solo ingrediente, únicamente la temperatura”, explica.

Y añade: “En otras palabras, lo que nos sobra podría terminar siendo más saludable que lo que cocinamos originalmente”.

Fuente: BBC