Finaliza el año del tigre chino, y la WWF (World Wildlife Fundation) se muestra confiada con respecto al futuro de esta especie.
“En medio de una crisis, es tentador poner los carromatos en círculo y proteger solo un número limitado de núcleos, pero podemos y debemos hacer más”, dijo Eric Dinerstein, director científico del WWF.
“Necesitamos parar la hemorragia, la caza del tigre y de sus presas en núcleos de reproducción, pero tenemos que ir mucho más allá y asegurar áreas más grandes para el tigre antes de que sea demasiado tarde”, agregó.
La población de tigres en vida silvestre es apenas de 3 mil ejemplares en todo el mundo. Ahora trece naciones se han comprometido a duplicar esta cifra en diez años.
En Asia, las reservas de tigres podrían albergar hasta 10 mil felinos de esta especie. La condición para que este proyecto suceda será respetar los nacimientos y sobre vivencia de las crías y considerar el desarrollo sustentable.
Hace un siglo habían 100 mil tigres en estado silvestre, actualmente quedan sólo 3 mil. La principal causa: la caza para vender sus partes y derivados.
Los trece países involucrados han desarrollado una estrategia de conservación, y para ello cuentan con el apoyo del Banco Mundial.
La lista se conforma por Bangladesh, Bután, Camboya, China, India, Indonesia, Laos, Malasia, Myanmar, Nepal, Rusia, Tailandia y Vietnam.
En cien años, los tigres han perdido el 83% de su hábitat y sus poblaciones han disminuido casi hasta la extinción.
En Estados Unidos hay más tigres cautivos (5 mil) que individuos libres en todo el mundo.