Expertos en sismología coincidieron en que el terremoto que sacudió a Chile el pasado domingo, es una réplica del sismo de 8.8 grados ocurrido el pasado 27 de febrero. Esto es un fenómeno normal, ya que las réplicas, sobre todo de terremotos de tal magnitud, pueden darse hasta tres años después del sismo original.
Destacaron también que los pobladores de la costa hicieron muy bien en huir a lugares altos. “Tenemos que aspirar a ser el país mejor preparado frente a eventos sísmicos, sobre todo por la singularidad geográfica del país”.
Se espera que en los próximos días ocurran réplicas de esta réplica, pero estas no tendrán consecuencias graves, según los pronósticos.