Terremoto en Japón demuestra el valor de Twitter

El terremoto y el accidente nuclear en Fukushima pusieron a prueba la utilidad de las redes sociales en un país adicto a Twitter, que sirvió tanto para ayudar a afectados como para extender rumores que alarmaron al Gobierno durante la crisis.

“En Japón hay 12 millones de usuarios únicos, pero tras el terremoto se superaron momentáneamente los 17 millones“, explica Tomoya Sasaki, vocero de ‘Digital Garage‘, operadora de Twitter en el país asiático.

A continuación, muestra una animación que refleja con colores rosa y amarillo cómo los tweets que entraron y salieron del país, se multiplicaron por 500 en la hora posterior al desastre.

En los momentos posteriores al terremoto, en los que el teléfono o el email sufrieron cortes, Twitter fue para muchos la única manera de comunicarse con sus allegados. A algunos hasta les salvó la vida, como en el caso de una mujer de la ciudad de Sendai que, al actualizar su perfil con cada arremetida del tsunami y emplear el hashtag #jjhelpme, logró ser rescatada.

La crisis posterior también produjo una enorme cantidad de información en un momento de gran incertidumbre informativa, en el que muchos ciudadanos empezaron a dudar de los comunicados oficiales según se iban sucediendo los acontecimientos en la accidentada central de Fukushima.

Esto también propició que se extendiera, a través de reenvíos masivos, información no fiable o inventada.

Aunque no existen cifras exactas al respecto, se calcula que entre el 10 y 15 por ciento de los  tweets se escriben en japonés, lo que lo convierte en el segundo idioma más utilizado en esta red pese a tener solo unos 130 millones de hablantes, casi cinco veces menos que el inglés, la lengua más empleada en Twitter.

Fuente: Agencia EFE