En la actualidad el nivel estrés que se tiene cotidianamente puede ser más agotador que correr un maratón.
¿Cómo te sientes el fin de semana? Del 1 al 5, en donde 1 es muy bien y 5 es muy cansado, si respondes 4 o 5 y tienes entre 22 y 38 años, sin duda, eres parte de la ‘generación agotada’.
Analiza a qué te dedicas el fin de semana, tienes ganas de salir, haces muchas actividades o prefieres estar en casa viendo la TV, al fin que las series están muy buenas¡
Un estudio publicado por Colorado Departament of Instuctions, señala que esto se empieza manifestar desde el colegio.
El simple hecho de posponer las actividades o dejar las tareas en el último minuto además de provocar apatía, también provoca agotamiento mental y físico.
No necesitas tener un trabajo que requiera desgaste físico para estar cansado. De hecho puedes sentirte agotado simplemente por el cansancio mental.
Toma en cuenta que no solamente tiene que ver con lo que se manifiesta física o mentalmente, también tiene que ver con la educación. Pues las conductas son adoptadas y aprendidas.
¡Hay solución!
Si tu agotamiento viene de herencia, porque viste en casa a tu padre o madre sin trabajar, con flojera y poco entusiasmo, puedes romper con este patrón y dedicarte a ser una persona más proactiva.
Si detectas que tu agotamiento es más físico que mental, evalúa qué tareas o actividades te dejan sin energía, a lo largo de la semana, reduce el tiempo que le dedicas y en casos extremos elimínalas.
Cambia de hábitos:
– Levántate temprano: las personas que madrugan son más proactivas y les rinde mejor el día.
– Realiza ejercicio, con 30 minutos es suficientes.
– Desayuna bien y lleva una dieta balanceada.
– Realiza actividades que estimulen tu creatividad y aporte energía.
– No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy.