Tips para tener sexo ocasional sin morir en el intento

1. Leer las señales correctas

Cualquier muchacho con cierta experiencia sabe que entender a una chica requiere estudio y paciencia. Es importante es el contacto físico entre ambos. Si te toca el hombro o la cintura, ahí hay una buena señal (no te entusiasmes mucho si solo se ríe de tus chistes). Luego de eso procede con cautela: si te propone salir o si tú lo haces y ella accede, tienes el camino libre.

2. ¿Quieres sexo casual?

Cuando le propones a la chica ir a otro lugar. Si lo haces mal te puedes quedar vestido y alborotado. El asunto es sentirte un James Bond, seguro y elegante. Algo como invitarla a “tomar algo de aire” o “ir a tomar algo a otro lugar” son buenas alternativas, pero solo si se dicen con frescura y aplomo.

3. Ambos abiertos a cumplir sus fantasías

Una aventura no se da todos los días, de modo que cuando llega preocúpate de que sea memorable. Puedes proponerle hacer algo como hacer algún juego en la cama o simplemente sorprenderla durante el acto.

4. No alarguen demasiado la aventura

Una noche de sexo casual es eso y nada más. No es necesario que hagas el desayuno en la mañana o que tiendas la cama al final. Pueden intercambiar números de teléfono como un acto común de cortesía, pero no le des a la muchacha razones para pensar que la cosa puede llegar más lejos. Y no te hagas ilusiones tú tampoco. Disfruta el momento y si lo hiciste bien, tal vez venga una parte dos.

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