Tirotean en Siria a inspectores de la ONU que investigan ataque químico

Los investigadores de Naciones Unidas han visitado el distrito de Ghouta, al este de Damasco, donde según los grupos opositores más de 1,400 personas murieron el miércoles por un ataque con armas químicas perpetrado por el régimen.

Tiradores anónimos trataron de impedirlo con ráfagas intensas de disparos cuando ya estaban en la zona de protección, donde se había declarado un alto el fuego del Gobierno y de los rebeldes, pero sólo retrasaron su labor.

Tras cinco días de guardia en su hotel, a 15 minutos del lugar de los hechos, la autorización tardía del Gobierno de Bachar el Asad les permitió tomar muestras de suelo de la zona afectada y de sangre y tejido de las víctimas, muertos y supervivientes.

También mantuvieron entrevistas con los vecinos. Con ello tratarán de aclarar si se produjo un ataque con algún gas nervioso, que es lo que dan a entender los vídeos difundidos por la disidencia pero de lo que no hay pruebas definitivas. Su labor no es aclarar quién lo hizo, acusación que se cruzan Gobierno y oposición.

Los científicos de la ONU han visitado dos hospitales de campaña en Muadhamiya, uno de los cuatro puntos de Ghouta donde supuestamente fue lanzado el gas, cargado en misiles.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha confirmado desde Corea del Sur que su personal ya dispone de material para empezar a despejar dudas, lo que espera ocurra “lo antes posible”.

Los investigadores fueron atacados deliberadamente varias veces por tiradores no identificados, confirmó Martin Nesirky, portavoz del organismo.

El coche que encabezaba la caravana ha quedado destrozado pero sus ocupantes no han sufrido daños.