La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) informó que los niveles de contaminación del suelo, en la zona donde ocurrió la explosión de la toma clandestina en el poliducto Tuxpan-Tula, pueden generar perturbaciones tanto en los vegetales como en animales.
Se analizaron 27 muestras de suelo obtenidas en diferentes puntos de la zona para determinar el impacto ambiental ocasionado por la explosión
Se encontró que los niveles de contaminación se encuentran por arriba de los límites permisibles establecidos en la Norma Oficial Mexicana, en la localidad de San Primitivo, municipio de Tlahuelilpan, Hidalgo, donde el 18 de enero pasado sucedió la tragedia.
“Otro de los efectos desfavorables es la disminución del rendimiento de los cultivos, así como la contaminación a las aguas superficiales y freáticas por procesos de transferencia”, señala la dependencia.
La Profepa informó que la mayor concentración de hidrocarburos se detectó en el área del canal de riego; mientras que en la zona de parcelas o sembradíos se detectaron niveles de contaminación que no rebasan los límites máximos permisibles establecidos en la norma.