Al recibir el informe de labores del presidente de la CNDH, el presidente Enrique Peña Nieto advirtió que toda autoridad está obligada a respetar y hacer respetar la ley “quien quebrante este precepto fundamental del estado de derecho tiene que asumir las consecuencias”, dijo.
“En cada uno de los casos que ha documentado esta Comisión Nacional el Gobierno de la República seguirá actuando en el marco de la ley, con total disposición de atender y dar cumplimiento a sus recomendaciones”, dijo.
Subrayó la disposición del gobierno de la República para hacer un frente común con la Comisión Nacional de Derechos Humanos “en lo que nuestro país demanda, exige y necesita: una cultura cada vez mayor en favor de los derechos humanos, de la protección de los mismos”.
Dijo que en México la protección y el respeto a los derechos humanos no solo es un deber constitucional sino es un imperativo moral. Afirmó que bajo este principio el Estado Mexicano ha dado importante pasos para mejorar el andamiaje legal y constitucional que salvaguarda estos derechos.
Enfatizó que la reforma de 2011 establece que todas las autoridades tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos.
Destacó la labor de la CNDH desde hace 25 años al velar por quienes han sufrido violaciones a sus derechos.
El 27 de noviembre de 2014 se anunciaron medidas adicionales en favor de los derechos humanos:
-La creación de leyes generales en los rubros de tortura y desaparición forzada.
-La renovación de los protocolos y procedimientos institucionales para erradicar y sancionar los casos de tortura, desaparición forzada y ejecución extrajudicial.
-La creación de un Sistema Nacional de Búsqueda de Personas No Localizadas y de una Base Nacional de Datos Genéticos.
