Todo lo que debes conocer sobre las erecciones expontáneas

La publicación de un estudio en la revista especializada The Journal of Sexual Medicine aclara varias dudas sobre este hecho natural en los hombres:

¿Suceden únicamente por la mañana?

No, se dan a lo largo de toda la noche, lo que ocurre es que la única erección que cuenta con testigos a diario es la de la mañana. Pero el fenómeno se produce durante el sueño, generalmente en relación con las fases REM (sueño de movimientos oculares rápidos, por sus siglas en inglés). En adultos, se sabe que los niveles de testosterona también influyen en el fenómeno.

¿Le sucede a todos lo hombres?

En efecto, salvo a aquellos con problemas de disfunción eréctil. Se trata de un comportamiento completamente natural de un órgano sano, que se manifiesta a lo largo de la vida de todos los hombres, con variaciones en función de la edad. El pico de duración de este fenómeno se da durante la pubertad: entre los 13 y los 15 años, los adolescentes pasan con el pene en erección más del 30% del sueño. A partir de esa edad, el duración del fenómeno remite hasta el 20% del sueño en hombres sesagenarios.

¿Tiene relación con las ganas de orinar?

El psiquiatra alemán Richard von Krafft-Ebing, uno de los grandes pioneros del estudio de la sexualidad humana durante el siglo XIX, estaba convencido de que las erecciones matutinas se debían a una vejiga llena. Pero estaba equivocado. No obstante, la conexión de la vejiga y de la erección con los nervios sacros puede desencadenar en algún caso esa respuesta refleja. Es probable que, en muchas ocasiones, un hombre se despierte con ganas de orinar y descubra su erección, y que esto le lleve a deducir que se trata de causa y efecto. Pero por esa regla de tres, muchos podrían pensar que las erecciones se originan porque suena el despertador.

¿Para qué sirven estas erecciones?

El psicoanalista Wilhelm Stekel identificó en 1920 que la erección matutina, la última erección del sueño, es un fenómeno que se produce naturalmente en hombres saludables desde la infancia hasta la vejez. Hoy en día, la mayoría de los científicos supone que representan un mecanismo destinado a proteger la integridad de los tejidos de los cuerpos cavernosos del pene. Es decir, un ejercicio espontáneo en el que son las arterias las que hinchan el pene con sangre rica en oxígeno para revitalizar y regenerar sus tejidos. Además, sirven a los especialistas para determinar si los casos de disfunción eréctil tienen un origen fisiológico o psicológico.

¿Cómo se estudian estas erecciones?

En la actualidad se usan resonancias magnéticas para observar la actividad del cerebro y aparatos para medir el calor y el flujo sanguíneo en la zona genital sin necesidad de invadir la intimidad del sujeto, pero esto no siempre fue así. A partir de 1955, se usaron donuts de plástico rellenos de agua que, con el pene en el agujero, si ganaba volumen desplazaba el agua elevando su nivel en un tubo que observaban los investigadores. En el caso de las mujeres, en 1972 se usó un sistema similar que consistía en un balón de aire conectado a una cámara de presión que avisaba de contracciones musculares en la vagina. Por supuesto, también se realizan observaciones directas en sujetos desnudos y por medio de una discreta ventanilla del laboratorio.