El quarterback de Patriots, Tom Brady, no asistirá a la Casa Blanca por “asuntos familiares” este miércoles, cuando los campeones del Super Bowl visiten al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
El mandatario estadounidense recibirá al equipo ganador del Super Bowl LI a pocas horas de conocerse la muerte de el ex jugador Aaron Hernández en su celda.
El dueño de los Patriots, Bob Kraft, es amigo de Trump, pero algunos jugadores tenían planes de ausentarse de la visita a la Casa Blanca al oponerse a la dirigencia de Trump.