Hace 5 años, Rachel de 26 años de edad, dio a luz a su segunda hija, pero esto le provocó complicaciones para poder orinar, cada vez que lo intentaba, sentía un gran dolor, tanto que no podía evitar gritar por las dos horas en las que intentaba miccionar.
En un inicio y debido a los síntomas que presentaba, le diagnosticaron una infección en vías urinarias, pero al pasar el tiempo y a pesar del tratamiento seguía presentando molestias.
Después de varios estudios y exploraciones los médicos determinaron que se trataba del Síndrome de Fowler, una enfermedad poco común.
¿QUÉ ES?
Se trata de un vaciado incompleto de vejiga, lo que resulta en la retención de líquidos.
En el caso de Rachel pudieron diagnosticarla gracias a una emergencia que vislumbró la retención de dos litros en su vejiga.
SÍNTOMAS
El Servicio de Urología del Hospital Clínico San Carlos Madrid dio a conocer que quienes tienen esta enfermedad, presentan los síntomas en dos etapas.
FASE DE LLENADO DE VEJIGA, en la que se tiene urgencia para orinar y un aumento anormal del número de micciones por la noche.
FASE DE VACIADO DE VEJIGA, en la cual hay una disminución de la fuerza y calibre de chorro, micción prolongada y sensación de vaciado incompleto.
¿HAY TRATAMIENTO?
El tratamiento de cada paciente depende de su edad y la clínica, pero en la mayoría de los casos se trata con pastillas, esto con el fin de reducir la presión y aumentar la capacidad al interior de la vejiga.
La otra opción es el Cateterismo Intermitente Limpio, que consiste en utilizar un tubo o sonda para vaciarla.
Pero en el caso de esta joven, tuvo que ser sometida a ambos tratamientos, lo que le cambió su vida por completo, pues debe tomar 230 tabletas a la semana para calmar su dolor.