Hoy es el Día Mundial de la Salud Mental. Este año se han enfocado en el tema de la depresión.
Según la OMS, cada año se suicidan más 800,000 personas, lo cual significa que cada 40 segundos muere una.
El suicidio no representa ninguna edad en particular, sin embargo, es la segunda causa de defunción entre los jóvenes de 15 a 29 años. En la mayoría de los casos, le precede un estado de depresión.
La depresión a menudo no se ve, no se identifica o no se diagnostica. Una persona con depresión encubierta es alguien condicionado a luchar con sus demonios internos de una forma que no es claramente visible.
El problema muchas veces se trata de aparentar que las cosas marchas bien, son los ‘disfraces’ de la depresión.
1. Hay personas que hacen el esfuerzo intencionado de aparentar estar bien y parecen muy felices y animadas.
La idea de que todas las personas con depresión tienen una personalidad temible es falsa. La depresión es mucho más que un estado de ánimo. Los que viven con depresión han aprendido a modificar su humor de cara a la galería. Puede que incluso los consideres las personas más felices que conoces. Las personalidades pueden variar.
2. Recurren a remedios habituales.
Hay algunas formas serias de tratar la depresión, entre otras, terapia y medicación. Sin embargo, además de estos remedios, existen ciertos hábitos de estilo de vida que las personas con depresión utilizan para combatir su estado de ánimo diario.
Puede ser en forma de música, ejercicio, conducción, paseos o, básicamente, cualquier cosa que sepan que puede hacerles salir de ese bajón de emociones.
3. Problemas de abandono.
Cualquiera que haya tenido depresión entiende la carga que conlleva. También puede ser una carga para los más cercanos. A veces, cuando te abres lo suficientemente a alguien como para que vea tus luchas internas, al final acaba mirando para otro lado.
Aunque cuesta culpar a esas personas por irse, es normal que la persona con depresión se sienta abandonada.
4. Crear historias de ‘tapadera’.
Puede ser cualquier cosa, desde cortes en los brazos hasta el motivo por el que no fueron a la cena. La gente que vive con diferentes formas de depresión experimenta diversas dificultades que a veces impiden la normalidad en su vida diaria.
5. Problemas para dormir y desórdenes alimentarios.
Pueden parecer pequeños signos, pero sus efectos son graves. Los que viven con depresión encubierta a veces sólo dejan que se aprecien las pequeñas señales. Dormir demasiado o demasiado poco son ejemplos claros.
Lo mismo ocurre con la comida. El sueño y la alimentación son dos elementos críticos para la salud.