¿Alguien creía que los únicos daños al pasarse una noche de copas son una resaca terrible y un ridículo seguro? Pues quien tenga esa idea, está equivocado. De acuerdo con esta investigación, el exceso de alcohol durante la velada causa daños inmediatos al cerebro.
El daño es, sobre todo, en los jóvenes: “El alcohol podría ser un neurotóxico para las células neuronales”, “dado que el cerebro se está desarrollando en los veintitantos años, podría estar interactuando con factores de desarrollo y posiblemente alterando las formas en las que el cerebro sigue creciendo”, mencionó Tim McQueeny, coinvestigador del estudio.
Cifras en Estados Unidos demuestran que 42% de los jóvenes entre 18 y 25 años han bebido en exceso, por lo menos, una vez.
Para aquellos que les interese cuidar su cerebro, la cantidad óptima debe ser menor a 4 copas seguida en las mujeres, y menos de 5 en los hombres; cada una debe contener máximo 44 ml de licor o 354 ml de cerveza o 147 mililitros de vino.
Para llegar a tales conclusiones, escogieron a 29 jóvenes que acostumbran beber en exceso los fines de semana. Después analizaron con escáneres de alta resolución la corteza pre-frontal, la cual controla la atención, la planificación, toma de decisiones y procesamiento de emociones. Al estudiar el comportamiento observaron alteraciones significativas. Además se percataron de que la materia blanca también se ve afectada. Ésta es la responsable de la transmisión de mensajes.
Al prolongar el estudio se encontró que ante un periodo largo de abstinencia los efectos se revierten.
Fuente: Excelsior