Los trabajadores de el diario EL PAÍS confirmaron que iniciarán la huelga a partir de las 16:30 hora de Madrid de el martes 6 de noviembre tras rechazar la propuesta del Comité de Redacción.
Los trabajadores anunciaron que si bien no asistirán a laborar iniciarán un plantón afuera de las oficinas del diario a partir de esa hora.
La empresa ha presentado la siguiente propuesta:
1. Reducir el número de afectados a 139.
2. Prejubilaciones voluntarias a partir de 58 años: subir al 55% indemnización.
3. Bajas voluntarias indemnizadas: 30 días por año con el tope de 12 mensualidades.
4. Suspensión de contrato, por elección de la empresa, durante 15 meses (con prestación de desempleo) para un número que resultaría de restar de 139 las bajas de los capítulos anteriores. Esta suspensión se convertiría en baja definitiva con 30 días y 12 mensualidades de tope si los ingresos de 2013 son inferiores a los de 2012.
5. Recorte salarial en los términos de la propuesta anterior (13% de media escalonada).
Tanto en prejubilaciones como en bajas indemnizadas, la empresa se reserva derecho de veto.
El Comité presenta contrapropuesta:
1. Prejubilaciones voluntarias desde 55 años con el 85%.
2. Bajas voluntarias con Indemnizaciones: 39 días por año trabajado con el límite de 42 mensualidades.
3. Suspensión de contratos voluntarias con una cobertura que sumada a la prestación por desempleo llegue al 80%.
La empresa ha calificado de “apariencia de propuesta” la oferta del Comité y éste le ha explicado los esfuerzos que está haciendo la parte social para intentar encontrar una solución y ha pedido a la empresa que responda con otra propuesta.
Ante su negativa, ambas partes hemos acordado continuar mañana a las 16.30. El Comité ha afeado a la dirección que haya filtrado la propuesta a la plantilla de Madrid mientras estábamos reunidos. La Empresa ha negado este hecho, diciendo que le parecía mal.
El Comité no entiende la actitud de la empresa de bloquear la negociación. Todo indica que están midiendo el grado de seguimiento de la huelga antes de ponerse a negociar de verdad.