Transformaciones derivadas de la Reforma Energética

Las oportunidades de negocio en la industria naval se abren con la Reforma Energética, pues PEMEX es el principal usuario marítimo y está fomentando la demanda de los servicios astilleros, además de los cambios que se generen en el renglón de la distribución de los productos petroleros.

La secretaría de Comunicaciones y Transportes, a través de la Coordinación General de Puertos y Marina Mercante, impulsa la asociación de astilleros mexicanos con extranjeros, principalmente europeos y asiáticos, a fin de que el sector de la industria naval responda a las necesidades que se van a generar con la aprobación de la Reforma Energética.

La visión es ampliar y modernizar la industria naval, procurando que los astilleros construyan barcos de mayor calado y que estén en posibilidad de asociarse con aquellos que cuentan con tecnología de punta para fabricar barcos para la demanda nacional pero también para competir en el mercado internacional.

Asimismo, la modernización del sector prevé agilizar trámites mediante el desarrollo de sistemas electrónicos que permitan realizarlos en línea. La principal tarea de las Autoridades es facilitar las operaciones de las cadenas logísticas en el Sistema Portuario Nacional, para que los flujos de mercancías se liberen de las trabas, dejen de ser segmentados, además del desarrollo de la capacidad necesaria para construir buques.

Estos cambios son el resultado de un trabajo coordinado entre las Autoridades Federales y la iniciativa privada, que ven en México una potencial plataforma logística internacional.

La oportunidad está dada, en el país existe el capital dispuesto a invertir en el desarrollo de una industria mexicana de la construcción naval. La necesidad de generar las condiciones para que esto se materialice es una de las prioridades de la Coordinación General de Puertos y Marina Mercante.

En materia jurídica se prepara la configuración de una ley de fomento a la marina mercante en la que se incentive y promueva la inversión en los astilleros mexicanos, mediante la obtención de la tecnología necesaria para que los mexicanos tengan la capacidad de desarrollar una mayor variedad de embarcaciones, a partir de las demandas específicas de los distintos sectores de la economía.

En los últimos meses, el Gobierno Federal ha destinado importantes cantidades de divisas en la realización de estudios que promueven el desarrollo de proyectos ejecutivos para la realización de obras de infraestructura en materia portuaria y de complementarse con el desarrollo de la industria naval, el sector marítimo portuario en México estará en posición de consolidarse y aprovechar las ventajas que posee en ese ámbito.

Alejandro Córdova Gutiérrez