Tres de cada 10 mexicanos tienen de jefe a una mujer

Sólo 3 de cada 10 personas tiene como jefe a una mujer en México, reveló una encuesta realizada por la empresa Randstad Holding, que concluyó que a nivel mundial predomina la supervisión masculina.

De acuerdo con los resultados del estudio realizado en 29 naciones, México se ubicó entre los países con el mayor número de encuestados (47%) que consideró que el desempeño de una empresa podría mejorar si hubiera más mujeres en puestos de alto nivel.

Además, México obtuvo también de los porcentajes más altos de encuestados que desearían tener por jefe a una mujer (40%).

Maricarmen Balcarcel, gerente de capital humano de Randstad México, comentó: “El arte de ser buen jefe no lo determina el género, sino en la capacidad de cada individuo para despertar entusiasmo y confianza en su equipo de trabajo. Ser un buen jefe es todo un reto, no sólo por la presión de responder a los objetivos de la empresa, sino por los inconvenientes que conlleva dirigir a otras personas”.

Agregó: “Definitivamente cada género tiene sus fortalezas y debilidades, pero sería interesante aprender de estas para complementar las nuestras y así hacer del liderazgo una cuestión de habilidades y capacidades; mas nunca de género”.

Según el estudio, sólo en países como

Sólo 3 de cada 10 personas tiene como jefe a una mujer en México, reveló una encuesta realizada por la empresa Randstad Holding, que concluyó que a nivel mundial predomina la supervisión masculina.

De acuerdo con los resultados del estudio realizado en 29 naciones, México se ubicó entre los países con el mayor número de encuestados (47%) que consideró que el desempeño de una empresa podría mejorar si hubiera más mujeres en puestos de alto nivel.

Además, México obtuvo también de los porcentajes más altos de encuestados que desearían tener por jefe a una mujer (40%).

Maricarmen Balcarcel, gerente de capital humano de Randstad México, comentó: “El arte de ser buen jefe no lo determina el género, sino en la capacidad de cada individuo para despertar entusiasmo y confianza en su equipo de trabajo. Ser un buen jefe es todo un reto, no sólo por la presión de responder a los objetivos de la empresa, sino por los inconvenientes que conlleva dirigir a otras personas”.

Agregó: “Definitivamente cada género tiene sus fortalezas y debilidades, pero sería interesante aprender de estas para complementar las nuestras y así hacer del liderazgo una cuestión de habilidades y capacidades; mas nunca de género”.

Según el estudio, sólo en países como Nueva Zelanda y Suecia se observa más equidad de género a nivel supervisión.

Fuente: Mundo Ejecutivo

Foto: CNN