El presidente de Donald Trump presentó su propuesta de presupuesto. Buscan un recorte de 3,600 MDD en alimentos y salud para atender a personas de bajos ingresos.
Propone reducciones drásticas que afectan directamente a las zonas rurales, a trabajadores que lo apoyaron para llegar a la Casa Blanca.
Incluye recortes a la red de seguridad para los pobres y discapacitados, golpeando las comunidades agrícolas y ciudades del interior por igual.
En su actual forma es poco probable que la propuesta sea aprobada por los legisladores, ya que éstos elaboraron su propio proyecto de recortes de gastos e impuestos, pero el documento es significativo porque establece las prioridades presupuestarias de Trump y fija objetivos en las discusiones con el Congreso.
El presupuesto 2018 de Trump tiene poco respaldo en el Congreso, incluso entre los aliados republicanos que representan regiones que apoyaron su elección.
El anuncio de presupuesto sorprendió a los mercados de energía y recortó los precios del barril estadounidense.