Nicholas Garaufis, un juez federal de Nueva York, ordenó que el programa que protege de la deportación a miles de jóvenes inmigrantes que llegaron a Estados Unidos siendo menores de edad, siga vigente.
Argumentó que el gobierno del presidente Donald Trump no ofreció “argumentos jurídicamente adecuados” para poner fin al programa.
Garaufis dijo en su orden que el mandatario republicano “indiscutiblemente” tiene la autoridad para poner fin al Programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA por sus iniciales en inglés), pero que al hacerlo se sustentó en posicionamientos legales deficientes.
“El gobierno de Trump debería tener la capacidad para alterar las políticas y prioridades impuestas por su predecesor”, señaló Garaufis.
El juez dijo que su orden no obliga al gobierno a aprobar ninguna solicitud particular para el DACA ni peticiones de renovación.
El fallo correspondió a las demandas presentadas por grupos defensores de los inmigrantes, junto con 15 estados y el Distrito de Columbia.
Los beneficiarios del programa, los llamados dreamers, fueron traídos sin autorización cuando eran niños a Estados Unidos o llegaron con familias que se quedaron en el país aun cuando habían vencido sus visas.