¿Tu amig@ carga una nube gris en sus hombros? 8 Características de las personas tóxicas

Las personas con comportamiento tóxico existen, algunas se reconocen y otras ni cuenta se dan de que sus actitudes y conductas son tóxicas.

Unas personas pueden comportarse así de manera sistemática o cambiar en un determinado momento. Incluso lo que algunos pueden considerar como comportamientos tóxicos para otros puede ser aceptable o puede parecerles normal. Es una percepción subjetiva.

Este tipo de personas se encuentra en cualquier lugar. Reconoces a una persona tóxica, porque es la que en forma continua habla de temas negativos, en vez de halagarte por algo, encuentra el punto negro, no acepta a la primera una opinión o sugerencia, son hirientes, agresivos, inflexibles y se exaltan fácilmente si se les contradice. Ellos tienen la razón siempre.

Estas personas están reflejando lo que traen en su interior: mucha negatividad, resentimiento, envidia, celos, crítica, frustración, baja autoestima, necesidad de ser reconocidos, aprobados y ser importantes. Y lo que consiguen es justamente lo opuesto con su actitud hiriente y ruda hacia los demás. La gente tiende a alejarse de ellos y ser cautelosos e incluso sentir miedo porque la relación se torna difícil.

También hay personas tóxicas que muestran pasividad y se hacen pasar por mosquitas muertas, son los llorones, necesitan de tu ayuda constantemente, los de la vela perpetua, los solitarios, critican incansablemente a los demás y despiden con su actitud, lástima.

Los especialistas nos ofrecen algunos de los síntomas para reconocer a las personas con comportamientos tóxicos:

1. El que destila un odio visceral y se regodea con la humillación del otro.
2. El que el que urde los problemas para acercar luego sus soluciones.
4. El que busca manipular con mentiras.
5. El que agrede innecesariamente y desvaloriza al otro para sentirse bien él.
6. El que daña con intención sin jamás proponer una reparación.
7. El que incomoda con sus imposturas
8. El envidioso de todo lo ajeno.

Algunas formas de identificarlos:

“A los tóxicos se les huele al primer contacto; son lastres que te hunden y restan siempre. Por eso, tratas de alejarte. Pero la vida te los impone demasiado a menudo”.

“Hay gente que nos intoxica con su mala actitud y absorbe nuestra energía. Ellos movilizan aspectos que nos resultan intolerables. Nos dañan y nos quitan libertad”.

“Te cuentan siempre de sí mismos y no les interesa preguntarte nada. Intentan pasarte por arriba; nada ni nadie les viene bien”.

“El «tóxico» nunca sabe que lo es, pero todos los demás, sí. Nunca está vibrando como su entorno. Además, interrumpe las vibraciones”.

A las personas tóxicas se las controla quitándoles su poder, evitando o escapando de ellas o no permitiéndoles acceso a nuestra intimidad. Si se debe convivir con ellas, en la familia o en el trabajo, hay que abstraerse mentalmente de su presencia y acciones.

Cuando surge un comentario o comportamiento “tóxico”, simular que uno le presta atención cuando, en realidad, se esfuerza por desoírlo.

Al tóxico se lo neutraliza con amabilidad. Su afán por lastimar con comentarios o actos desagradables resulta estéril si él percibe que carece de efecto.

La actitud positiva es siempre una elección. Prepárese mentalmente para estar bien y contrarrestar así las actitudes “tóxicas”.