Hoy ocurrió el primer debate entre los candidatos a gobernador del Estado de México, durante el programa ‘Punto de Partida‘, conducido por Denise Maerker.
Eruviel Ávila Villegas, Alejandro Encinas Rodríguez y Luis Felipe Bravo Mena se dieron cita en punto de las 11:30 de la noche para responder a las preguntas de Maerker, muchas de las cuales fueron formuladas por sus seguidores de Twitter.
Lo más impresionante fue el seguimiento que los twitteros le dieron al debate, largamente esperado por ser considerada esta elección, como una prueba para los partidos políticos antes de las elecciones presidenciales de 2012.
Durante los 40 minutos que duró el programa, los hashtags #Eruviel, #BravoMena y #Encinas no dejaron de moverse en Twitter. Este es el balance de lo que ocurrió en la red:
Luis Felipe Bravo Mena es percibido como el perdedor del debate. Según los twitteros, el candidato del PAN perdió los estribos muy rápido; al estar enojado, se le trabaron las palabras, y su discurso perdió fluidez. Entre manoteos y enojos, el ex secretario particular de Felipe Calderón se convirtió en el viejito cascarrabias de la historia.
Alejandro Encinas fue todo lo contrario. En muchos momentos se veía ido, como si no estuviera presente en el mismo debate que sus compañeros; la cámara lo enfocaba y él solo se veía sonriendo , sin reaccionar a lo que pasaba a su alrededor. Alguien escribió en Twitter que el ex Jefe de Gobierno del DF seguramente “se echó un toque antes del programa”. Es el candidato amor y paz.
Eruviel fue el que más lució de los tres. Logró transmitir con fuerza el mensaje que quería, sin llegar a ser agresivo; no cayó en la provocación de pelear, y nunca perdió ni la calma ni el orden lógico de lo que estaba diciendo. Finalmente, contrario a lo que sus contrincantes habían dicho en otras ocasiones, Eruviel no solo no le tuvo miedo al debate, sino que salió de él mucho mejor librado que los otros dos. Fue el caballo negro.
¿Habrá tomado esto en cuenta Alejandro Encinas cuando lo retó a debatir una vez por semana? ¿Se estará arrepintiendo?
Fuente: La Primera Plana
