Gracias a las redes sociales, he tenido la oportunidad de viajar por casi todos los estados de México impartiendo cursos, capacitando y dando conferencias. En mi caso, eso ha sido así. Le he sacado provecho a Twitter, he usado un marketing personal y profesional. Yo lo llamo, marketing relacional.
Hoy quiero hablarles específicamente de esta red de microblogging y sus diferentes formas de uso hasta llegar al aspecto político.
Twitter se usa cotidianamente para…
Entretenerse. En esta plataforma encontramos cuentas de deportes, chistes, frases y, por supuesto, de gente famosa. Existen los tuitstars, sextuiteras y poetuiteros que nos divierten y nos entretienen.
Curiosear. A pesar de que existe la opción de que los tuits sean privados, el encanto real es que todos puedan leer lo que escribes en Twitter, incluso sin que se tenga una cuenta. Es por eso que cualquiera puede curiosear libremente los diferentes contenidos que se publican en esta red.
Informarse. Todos los medios de difusión tradicionales, además de algunos periodistas, utilizan Twitter para postean noticias en 140 caracteres y links que nos llevan a notas de sus portales para mantenernos informados en tiempo real.
Hacer nuevos amigos y conocer gente. Existen muchas historias de internautas que se relacionaron por medio de esta red para luego dar paso al contacto personal físico. Pero existe la amistad virtual donde el sentimiento es real.
Mantener comunicación con otros. Cuando publicamos un tuit puede llegar a miles o, incluso, a millones de personas.
El contacto lo podemos tener con marcas, periodistas, políticos, artistas o simplemente con amigos o personas comunes como nosotros.
La comunicación de empresas. Un ejemplo es Iusacell, mantiene una interacción todo el tiempo con sus clientes, ofrece ayuda en aspectos técnicos por timeline o mensaje directo. También comunican por Twitter sus nuevos desarrollos y promociones.
Relacionarse con personas de ideas afines. Así como se postean diferentes tipos de contenidos en Twitter, igualmente se forman grupos con un interés común para compartir experiencias o para organizarse.
Hacer activismo. Por medio de esta plataforma se puede involucrar a gente para apoyar o trabajar por una causa. Por ejemplo, en el ámbito político lo vimos con el #YoSoy132; en el ámbito social en la campaña rosa #SienteteYAutoexplorate.
Eventos. Twitter se utiliza como medio de comunicación para organizar reuniones o eventos. Un ejemplo fueron las reuniones tuiteras de don Federico Arreola, recorrió varios estados del país y todo fue organizado por medio de esta plataforma.
Marketing y desarrollo de negocios. Empresas de cualquier tamaño utilizan esta Red Social para hacer campañas. La interacción es una ventaja de Twitter, en los medios tradicionales implica una participación unilateral. Pero lo más importante es que esta red de microblogging es un generador de información; la materia prima del marketing.
Seguimiento de imágenes y marcas. El 46% de los internautas acceden a alguna red social para seguir marcas. Los tuiteros pueden expresar espontáneamente lo que piensan de un producto o servicio.
Medio de comunicación oficial. A este punto quería llegar, no solamente los políticos, si no también las figuras públicas usan Twitter como medio de comunicación masivo.
Antes, tenían que hacer una rueda de prensa o esperar que los entrevistaran para poder aclarar un rumor o dar su opinión sobre algo; ahora ya no, los tuits se convirtieron en boletines de prensa de 140 caracteres.
En la política…
Hablemos de los políticos que es lo que más nos interesa por el simple hecho de que conducen las riendas de nuestro país.
Como todo tuitero, en ocasiones nuestros políticos se convierten en reporteros sin credencial. Un ejemplo reciente lo vimos en las giras del presidente electo, Enrique Peña Nieto, en las cuales, su coordinador general de transición de gobierno, Luis Videgaray, se volvió un autentico reportero, nos mantenía informados de la gira. Por cada foto o tuit que publicaba, los medios hacían una nota.
Ahora vayamos a las elecciones pasadas. Casi todos los candidatos abrieron sus cuentas de Twitter oficiales. También hubo quien abrió cuentas de apoyo a partidos y candidatos. Otros, abrieron una cuenta por cada estado para sectores o movimientos (la mayoría para simular que tenían estructura).
La red se llenó de propaganda grafica, audiovisual y escrita. Ahora, en la red, las cuentas están olvidadas, sus últimos tuits fueron del primero de julio. El acercamiento que tuvieron con los internautas fue meramente estrategia electoral.
No generalizo, algunos políticos se mantienen activos en sus redes sociales, pero son muy pocos. Pasan semanas y hasta meses sin que informen de sus actividades por medio la red. Es como ignorar a la gente, por eso la gente le tiene muy poca confianza y aprecio a los políticos.
La forma de hacer política cambió, si no utilizan estas herramientas modernas como Twitter tendrán que pagar una factura. Según investigaciones de la AMIPCI, el 77% de los internautas mexicanos recuerdan la publicidad política. 4 de cada 10 seguidores que ven publicidad política siguen a un político o partido. Y, si estuvieran en campaña, 4 de cada 10 seguidores que siguen una cuenta podrían votar por ese político.
Twitter como generador de ideas, tiene una repercusión en los medios tradicionales y en la vida real. Personas que no tienen acceso a estas tecnologías son informados por aquellos que si lo tienen. Si un político es participativo en la red, los internautas que sean evangelizados por él, divulgaran sus ideas y propuestas en sus propios canales. Con el tiempo, estas personas se volverán catalizadores de la mercadotecnia de boca en boca.
La ex gobernadora de Yucatán, Ivonne Ortega, como servidora pública, fue un ejemplo de cómo se deben usar estas nuevas tecnologías. Difundía su trabajo y actividades, se le agradece que su cuenta la humanizó haciéndola agradable.
En momentos de peligro o desastre, por ejemplo cuando pasaban los huracanes, mantuvo informados a los yucatecos vía Twitter.
Algo que le ha hecho mucho daño México y a la política es la simulación; ya se trasladó a este mundo real paralelo. Los charlatanes y simuladores, que son muchos, le hacen daño a la política y al país.
Una culpa la tienen los políticos, pero otra los pseudolíderes cibernautas de sectores, instituciones y partidos que engañan con falsas estructuras, esto es debido a que sus jefes no conocen a fondo el tema de Redes Sociales, pero recuerden; en internet se agarra antes a un mentiroso que a un cojo.
Enrique Aquino @Enrique_Aquino