Último cumpleaños de Calderón en Los Pinos

El fin de semana el Presidente de México Felipe Calderón cumplió 50 años de vida, y festejó su último como mandatario. Será pues un expresidente muy joven, ha dado señales de que seguirá participando en la vida pública de México y seguramente si no en lo inmediato, sí se le verá como punto de toque en las decisiones del Partido Acción Nacional.

Aunque con una dinámica diferente, con una voz que escuchen todos los panistas, sí, pero que sólo los de su grupo acatarán,  ha hecho público el apoyo a su esposa Margarita Zavala para ocupar posiciones importantes en el mismo partido y de elección popular. También es cierto que su participación como exmandatario será muy lejana al periodo que lleva (y lo que falta) del expresidente Vicente Fox.

Los balances que vendrán a final de sexenio darán mayor claridad sobre la calificación que merezca, sin embargo es cierto que el tema que más se le reprocha y tal vez sea uno por los que más se le recuerde al Presidente es el de la inseguridad, con una cantidad de muertos que no se puede esconder, aunque ahora surjan dudas sobre las cifras exactas, y agravado con la muerte de dos de sus cinco Secretarios de Gobernación.

Tiene relación porque por un lado es una posición donde se toman decisiones estratégicas para la gobernabilidad, la política interna y la estabilidad del país, y por el otro porque ambos eran amigos personales muy cercanos al Presidente Felipe Calderón. En particular la muerte de Juan Camilo Mouriño vino a desestabilizar su equipo cercano, de allí que pareciera que el Presidente premiaba más la lealtad, la cercanía y la confianza que el trabajo, la experiencia y los resultados.

También es cierto que el arranque de la administración fue sumamente ríspida, con un movimiento encabezado por Andrés Manuel López Obrador todavía con una fuerza que se notaba en las calles, en el Poder Legislativo y en algunas entidades federativas como la Ciudad de México, por eso se percibió un arranque tardío en la gestión sexenal presidencial, con políticas económicas que no lucen porque si bien no padecemos las crisis de países latinoamericanos o europeos, tampoco la ciudadanía tiene demasiadas opciones laborales o de un salario de mayores alcances.

Ante la población en general se reconoce como un mandatario serio e incluso eficiente, sus logros tal vez no han sido del todo comunicados, y en parte la falta de aprovechamiento la han tenido los responsables de su comunicación, el eje “Vivir Mejor” es un buen paraguas que nunca pudieron explotar, pero que funcionó para darle un soporte a las acciones de gobierno.

Aunque también se debe mencionar en esa misma medida que en ocasiones ciertas ideas que pretendían ser de altos vuelos terminaron como chispazos, baste como muestra las cuentas oficiales en la red social Twitter que les asignaron a los integrantes del gabinete que tan poco han utilizado, y mucho menos en momentos clave.

Incluso el mismo Presidente hizo una especie de reclamo o expiación de culpas luego de la elección del 1 de julio, en las instalaciones del PAN donde dijo que sus candidatos no aprovecharon para comunicar y “colgarse” de los logros del gobierno federal panista.

Es cierto que al presidente Calderón en diversos foros le han recriminado de fuerte manera, pero también es cierto que él ha promovido esas dinámicas, esos encuentros, acción que incluso algunos Gobernadores no se atreven a realizar pues saben que saldrán raspados. La comodidad ha terminado para los hombres del poder si en verdad quieren acrecentar sus bonos.

Y eso lo entendió muy bien Felipe Calderón, quien entra a sus cincuenta años con una experiencia ganada a pulso, que ha aguantado las críticas desde el inicio, que seguramente en alguna ocasión sonríe al ver las tantas caricaturas y cartones que han tenido libertad de realizar quienes se dedican a ello en el gremio periodístico, que escuchó tantas veces las versiones de su supuesto alcoholismo sin ninguna prueba de por medio, todo lo cual le ayudó para devolverle una buena parte de fuerza y presencia a la investidura presidencial, sin duda gracias también al aporte de su esposa Margarita Zavala desde sus espacios naturales y su discreto pero muy eficiente perfil.

El día de mañana que deje la banda presidencial Felipe Calderón será un expresidente escuchado, a quien si bien se le culpará de errores o de fallas en la estrategia contra la inseguridad sobre todo, también se le reconocerá por su aporte en otras áreas de la vida pública de México, y en la balanza cada quien sabrá su comportamiento y reacción si lo encuentra caminando por la calle.

* Consultor político, profesor universitario, periodista, conferencista.