Uma Thurman, quien participó en varias películas producidas por la compañía Miramax de Harvey Weinstein, ha dejado el silencio y se ha sumado a las acusaciones de abuso sexual en contra del mogul de Hollywood.
En una entrevista con el New York Times, Thurman detalló el abuso que sufrió por Weinstein, su complicada relación con el director Quentin Tarantino y haber sido violada a los 16 años por un actor a quien no nombró.
En octubre, cuando muchos artículos fueron publicados con acusaciones de acoso sexual en contra de Weinstein, Thurman fue cuestionada al respecto en una premier, donde ella sólo contestó:
“He aprendido que cuando habló con ira, suelo arrepentirme de la manera en la que me expreso. Así que estoy esperando a sentirme menos enojada”.
Ahora, ella habló sobre cuando era una adolescente y vivía en un departamento en Nueva York. Conoció a un actor 20 años mayor que ella, quien la llevó a su casa.
“Intenté decir que no, lloré, hice todo lo que pude. Él me dijo que la puerta estaba cerrada con llave, pero yo nunca corrí para probar el cerrojo. Cuando llegué a casa, recuerdo que me miré al espejo y estaba tan molesta por no ver mis manos llenas de sangre o moretones”.
Después de protagonizar “Pulp Fiction”, la película dirigida por Tarantino y producida por Weinsten, fue que conoció un poco más al productor.
“El sentimiento complicado que tengo con Harvey es lo enojada que me siento por todas esas mujeres que fueron atacadas después de mí”, dijo la actriz.
“Yo soy una de las razones por las que una joven chica entraría sola a su habitación, así como yo lo hice. Quentin usó a Harvey como productor ejecutivo en ‘Kill Bill’, una película que simboliza el empoderamiento femenino. Y todas esas ovejas entraron directo al matadero porque estaban convencidas que nadie llegaría a esa posición tan alta si hubiera cometido algo ilegal en contra tuya, pero sí llegan”.
Thurman confesó que él productor siempre la engatusó con halagos y cuidando mucho su carrera, por lo que seguramente no vio las señales.
La primera vez que lo vio en una bata de baño, fue en un viaje a París, mientras discutían un guion. Ella no se sintió amenazada, sólo le pareció excéntrico.
Poco tiempo después, en un hotel en Londres, Harvey intentó besarla, desnudarse y tomarla del cuerpo. Ella luchó para zafarse de sus manos.
Después, él intentó disculparse con un extravagante ramo de rosas.
Los abogados de Weinstein admitieron que el productor hizo estos avances sobre ella tras interpretar erróneamente sus señales.