Un chivo y una gallina en el tianguis de López Obrador

Resulta que López Obrador está llevando nuestra democracia al nivel de una feria de mercado.

Así es, querido lector, el candidato perdedor de la Presidencia de la República montó una “Expo” en el Zócalo de la capital donde exhibió toda clase de utilitarios propios de una campaña electoral: tarjetas telefónicas, playeras, gorras, bolsas de mandado y delantales.

Lo que no sabe Andrés Manuel es que un museo (Museo del Objeto del Objeto) ya había tenido antes la misma iniciativa.

La exposición “De Porfirio Díaz a Vicente Fox, Propaganda electoral enMéxico durante el Siglo XX” documentó todas las campañas y la propaganda electoral de los principales contendientes y de los partidospolíticos que se postularon en México a lo largo de cien años.

La diferencia es que el Movimiento Progresista y Morena instalaron sus carpas no con propósitos culturales, sino para continuar con la falacia de la supuesta compra de votos en la elección pasada.

Entre las “pruebas” estrellas de AMLO hay un chivo, una gallina y cinco pollitos recién nacidos como demostración de sus acusaciones.

Hay “miles de pruebas”, insistió el tabasqueño, pero olvidó decir que los mismos objetos utilitarios son utilizados por todos los partidos políticos, no de ahora sino desde siempre.

De pena ajena la iniciativa del político derrotado dos veces en Tabasco y dos veces a nivel nacional.

López Obrador es el de siempre y el del Zócalo no es más que un tianguis fiel a su estilo del sombrerazo y el exabrupto discursivo.

Ninguna prueba seria, pero eso sí, reiterando que lo suyo, lo suyo, es la mentira como táctica y el berrinche como estrategia.