El 24 de diciembre terminó en tragedia para un concejal filipino y su familia. Reynaldo Dagsase se encontraba afuera de su casa en Manila con su familia celebrando, cuando decidió tomarles una fotografía. Sin saberlo, estaba fotografiando al hombre que le dispararía unos segundos después.
Mientras daba click en la cámara, Dagsase recibió varios impactos de bala y en el pecho y en el brazo. Nadie escuchó los disparos, pues se confundieron con el ruido que hacían los petardos en la calle, una tradición navideña de Filipinas.
Gracias a la fotografía, el joven Michael Gonzales fue detenido dos días después. Las investigaciones arrojaron que el motivo del crimen fue la venganza; Gonzales se encontraba en libertad bajo fianza debido a que el concejal Dagsase ordenó su detención por robar autos.
Con información de: El País