En el metro de Londres un hombre le gritó con tremenda rabia a una mujer, generando la sorpresa de los presentes. De acuerdo a las versiones de los pasajeros, el vagón iba algo lleno, el hombre subió de prisa empujando a la mujer y no le ofreció una disculpa, por lo que ella le dijo “¡perdone!”.
Esto provocó que de la nada el sujeto se transformara y comenzara a gritarle cosas como: “No te metas conmigo. No me grites, mujer estúpida” “No me provoques” “Cállate. Cállate, estúpida” “¿Me estás acusando de drogarme, zorra estúpida?”
Al final, el hombre se tranquilizó y se fue sentar.