El noroeste de Australia tiene un nuevo alias: Parque jurásico, pues descubrieron 150 huellas de dinosaurios, entre las que destaca una gigante que alcanza 1.7 metros de largo. Es la mayor variedad de pisadas de dinosaurios registrada hasta el momento.
Durante cinco años, el geólogo Steve Salisbruy y un equipo de la Universidad de Queensland analizaron pisadas impresas en rocas que tienen entre 90 y 115 millones de años y que corresponden a un total de 21 especies de dinosaurios. En su suelo están grabadas las huellas de seis clases de los saurópodos herbívoros, que se caracterizaban por tener un cuello largo y una cabeza pequeña. Otras seis son de dinosaurios armadillos, cinco de depredadores y cuatro de ornitópodos herbívoros.
Es uno de los descubrimientos más importantes porque es la primera vez que se detecta rastro de dinosaurios no aviarios en la mitad occidental del continente, lo cual proporciona una evidencia exclusiva de la fauna de dinosaurios el período Cretáceo temprano. Entre las pisadas está, además, la única prueba confirmada de un estegosauro en Australia.
El hallazgo también resultó significativo porque ayudó a la defensa y la lucha del pueblo aborigen Goolarabooloo por sus tierras. Walmadany, la región donde han sido encontradas las pisadas, iba camino de albergar una planta de procesamiento de gas en 2008. Los habitantes se alarmaron y se pusieron en contacto Salisbruy. Tres años más tarde, la zona se consideró Patrimonio Nacional y en 2013 se frenó el proyecto de gas.
“Necesitamos que el mundo vea lo que estaba en juego”, concluye Phillip Roe, funcionario de Goolarabooloo.
Ese valioso Jurassic Park, por fortuna, no fue destruido.
Con información de: Playground y Agencia EFE