El gobierno de Malawi está envuelto en controversia después de aprobar una ley que prohíbe a sus ciudadanos expulsar gases – o como le quieran llamar ustedes.
Para promover la “decencia pública” esta pequeña nación africana envió una iniciativa de ley que dice, textualmente:
Cualquier persona que envicie el aire en cualquier lugar, de tal manera que resulte nocivo para el público y la salud de las personas en general, que se encuentren ocupados en algún asunto en el vecindario, o que está pasando por la vía pública, será culpable de un delito menor.
La nueva ley ha causado molestia entre algunos elementos de la sociedad, quienes han llamado a la medida inaplicable. Miembros del gobierno han dicho que será procesado como orinar en público.