Este sábado se vivirá una nueva edición del llamado “Clásico Capitalino“, será el encuentro más atractivo de la Jornada 11 y probablemente, uno de los mejores partidos del torneo.
Los equipos llegan con rachas diferentes: mientras el América simplemente sigue sin levantar el vuelo y a mitad de torneo se ubica en el fondo de la tabla, los Pumas vienen de ganar 4 partidos seguidos, encontrándose en lo más alto del torneo local y dándole oportunidad a la sangre nueva de sus fuerzas básicas.
Estos equipos con tanta rivalidad han escrito batallas memorables en las finales del fútbol mexicano. Cómo no recordar aquel infame robo por parte del América a los Pumas, conocido como “La noche triste de la Corregidora” en la que después de 2 partidos jugados en la final del torneo mexicano de liga de 1985, no se pudieron sacar diferencia los equipos, y tuvieron que ir a definir la final jugando un 3er partido en el estadio de “La Corregidora” en Queretaro.
Con el marcador empatado y un estadio a explotar, el arbitro Joaquín Urrea definió el rumbo del partido al pitar un dudoso penal a favor del América y dejando de pitar uno claro a Pumas. Al final la victoria fue para las “Aguílas” del América por marcador de 2-1 dejando un amargo sabor de boca a los jugadores y afición Puma.
Y no podemos dejar de lado ese domingo 22 de Junio de 1991 en el que el estadio de Ciudad Universitaria se encontraba a tope con cientos de banderas ondeando para apoyar a los Pumas, mismos que llegaban como superlíderes del campeonato, el equipo más goleador gracias a una fantástica temporada de Luis García. En el equipo también estaban figuras de la historia del fútbol mexicano como; Manuel Negrete, Jorge Campos, Ricardo Ferreti, Claudio Suárez.
El partido se encontraba en sus minutos iniciales hasta que en una jugada del Tuca Ferreti, el América cometió una falta fuera del área grande, dejandole al Tuca una oportunidad inmejorable para ejecutar lo que mejor sabía hacer, disparar de manera precisa al ángulo, para que el vuelo de Adrian Chávez fuera inútil y gracias a ese gol los Pumas se proclamaron campeones por 3era vez del fútbol mexicano.
La noche del “Tucazo” sera recordada como una de las noches mas gloriosas en la historia de la UNAM.
Esperemos que una gran historia se repita este sábado.
