Mientras el Príncipe Harry disfrutaba de los Invictus Games en Toronto, Canadá, una niña de no más de tres años, hija del atleta paralímpico Dave Henson, disfrutaba de sus palomitas, pues el Príncipe no se daba cuenta de que ella las estaba tomando.
Pocos segundos después, el Príncipe Harry se dio cuenta de lo que la niña estaba haciendo, y comenzó a jugar con ella, mostrando un lado más paternal con ella.