En Baltimore, Maryland una pareja gasto 20 mil dólares de sus ahorros para salvar a su gato, Stanley.
A sus 17 años de edad, este felino presentó problemas renales por lo que el veterinario determinó que lo mejor era realizarle un transplante de riñón, aunque pagar la cirugía significó que perder la oportunidad de comprar un coche nuevo:
“Stanley, para mí, es un amigo y creo que este amigo mío quería vivir, así que no me importó pagar por la cirugía”, contó la dueña al sitio Q13Fox.
Hasta el momento Stanley no ha rechazado el transplante y esperan que viva por muchos años más.
Otra gran noticia es que la pareja adoptó al gato que donó su riñón.