El reciente Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, ha recibido, por parte de la Universidad de Tokio, un doctorado Honoris Causa. El escritor dijo que estaba muy “orgulloso y conmovido”. Además, la admiración y respeto que siente Vargas Llosa por Japón es notoria, esto se debe, según él, a su modo de “cuidar las formas”. La Universidad de Tokio es la más importante y prestigiosa de Japón. Según representantes de la Universidad, la literatura de Vargas Llosa es una impresionante guía a un mundo que trasciende el espacio y el tiempo.
“Nunca hubiera imaginado que mis libros romperían las barreras de los idiomas”, confesó emocionado Mario Vargas Llosa.
Vargas Llosa ha viajado 4 veces a Japón. Se siente muy atraído, confesó, por el respeto, la elegancia y el buen gusto que sale de la sociedad y país japonés. Para él, tanto en la literatura como en el arte, todo depende íntimamente de las formas. Además, declaró que se sintió muy influido siempre por los japoneses residentes en Perú, que ayudan a ampliar el espectro cultural en dicho país de Latinoamérica.
Este doctorado Honoris Causa es el primero que da la Universidad de Tokio a un escritor. Según Vargas Llosa, el premio fue sorpresivo, ya que en su carrera como escritor, confesó, nunca pensó que obtendría reconocimientos de ese tipo. Para Vargas Llosa la vocación literaria debe ser tan entregada, comprometida y pasional como la que nos sucede cuando amamos. Esto lo dijo en una plática a los estudiantes previa la premiación.
La literatura, para Vargas Llosa, es una puerta de acceso al sueño. Consideraría horrible la llegada del hombre a un estado donde el sueño fuera innecesario. Ello significaría para él la concreción de todo ideal dictatorial: la de hacernos creer que todo está bien, que nada exige, realmente, un cambio verdadero. Por ello considera que sería muy malo ver en la literatura sólo un medio de diversión y entretenimiento.
Fuente: El Universal
Foto: CNNMéxico