Ayer por la noche, en su mensaje sobre el Estado de la Unión – el equivalente al informe presidencial -, la necesidad de una reforma migratoria fue una parte central del discurso de Barack Obama.
“Creo firmemente que deberíamos, de una vez por todas, abordar el tema de la inmigración ilegal. Estoy preparado para trabajar con republicanos y demócratas para proteger nuestras fronteras, para hacer cumplir nuestras leyes y para abordar la situación de millones de trabajadores indocumentados que viven en las sombras”, dijo el mandatario.
El presidente Obama destacó que es necesario que ambos partidos saquen adelante la reforma, para estimular la economía y para que se creen más empleos. Ante la mayoría Republicana del Congreso, que le arrebató el control a los Demócratas en noviembre pasado, hizo un llamado a los legisladores de ambos partidos a trabajar en conjunto, y que no desaprovechen esta era de “entendimiento bipartidista”.
La reforma migratoria es uno de los grandes reclamos de los más de 10 millones de indocumentados en Estados Unidos, ya que fue una de las principales promesas de campaña que le dieron el voto hispano.
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