Urgen a solucionar casos de implantes mamarios dañinos

El teléfono celular de Jaume Serra, cirujano plástico y reparador del Hospital Virgen del Consuelo (Valencia), no para de sonar. Día y noche. Son llamadas de mujeres que le buscan casi desesperadamente porque están preocupadas. Sus implantes de pecho se han convertido en un quebradero de cabeza.

Tras el escándalo de las prótesis mamarias PIP tienen miedo. Y este doctor se ha convertido en el abanderado de su causa. Las escucha y las opera para retirarles la silicona defectuosa. Pero no puede solucionar el desastre él solo. Por eso pide al Ministerio de Sanidad que se tome en serio la cuestión.

De momento, Francia es el país que parece haber cogido el toro por los cuernos. La Agencia de productos sanitarios franceses ha registrado 20 casos de cáncer en mujeres portadoras de estas prótesis ­­-aunque no puede establecer una relación de causa efecto entre el implante y el tumor- y el gobierno ha anunciado que pagará la retirada de la silicona.

España va por detrás y, en opinión del especialista del hospital de Valencia, “estamos echando balones fuera de manera vergonzosa. España está vendida en este tema”, porque no hay datos para poder actuar.

En España no hay un registro de las prótesis que se han puesto ni, mucho menos, de las que se rompen y hay que cambiar. “Aquí nadie notifica las roturas. El tema de los implantes de pecho se rige por un descontrol total y absoluto”, explica el doctor Serra.

Además, este médico considera que la postura de Sanidad de vigilar las prótesis pero no intervenir hasta que se rompan es errónea. Por dos motivos. Primero “porque pone en riesgo la salud de la mujer” y, segundo, “porque complica muchísimo la intervención y la encarece“.

Fuente: El Mundo