Usan aviones teledirigidos para buscar restos

Un grupo de arqueólogos instaló una cámara de detección térmica en un avión teledirigido para localizar pozos ceremoniales y otros detalles en el lugar de una antigua población en Nuevo México, revela una investigación cuyos resultados se acaban de publicar.

El descubrimiento de las estructuras ocultas debajo de capas de sedimento y arbustos es caracterizado como un paso importante que podría ayudar a los arqueólogos a arrojar luz sobre misterios ocultos en los desiertos estadounidenses. Los resultados de la investigación fueron publicados este mes en la “Revista de Ciencia Arqueológica”.

Desde los años 70, los arqueólogos sabían que las imágenes aéreas de la longitud de onda infrarroja térmica de la luz podía ser un arma poderosa para detectar vestigios culturales en tierra. Pero pocos tenían acceso a satélites de costo millonario, y por otra parte los helicópteros y los aviones tienen sus limitaciones. Ahora la tecnología llega al rescate de la disciplina.

Los arqueólogos pueden conseguir imágenes de calidad de alturas y ángulos muy específicos a cualquier hora del día y en una variedad de climas por medio de aviones teledirigidos baratos y cámaras comerciales disponibles que tienen hasta cinco veces la resolución de hace unos pocos años. Un avión robot básico de ocho rotores se puede adquirir desde unos 3.700 dólares.

Jesse Casana, un arqueólogo en la Universidad de Arkansas, se asoció a mediados del año pasado con el profesor John Kantner, de la Universidad de Florida del Norte, para poner a prueba los aviones teledirigidos en un área del noroeste del estado de Nuevo México, al sur del Cañón Chaco, que fue centro cultural y religioso de la antigua sociedad Pueblo.

 

Fuente: El Comercio