Está comprobado que el estado de ánimo de un paciente influye no sólo en su manera de sentirse, sino en la respuesta ante el tratamiento al que esté siendo sometido.
Tomando en cuenta esto, la Fundación argentina “Donde quiero estar” incorporó en el tratamiento de pacientes con cáncer la realidad virtual, con la finalidad de ayudarlos a sobrellevar la quimioterapia. Esta Fundación atiende de manera cercana el acompañamiento terapéutico de sus pacientes, porque, además de esta iniciativa, también les proporcionan masajes, ejercicios de respiración, entre otros recursos.
El cáncer es una de las principales causas de morbilidad y mortalidad en el mundo, por lo que este tipo de propuestas permiten que los tratamientos agresivos como la quimioterapia (en la que sufren dolores, náuseas, mareos, entre muchos otros síntomas) se puedan sobrellevar de la mejor manera posible.
La realidad virtual les da la oportunidad de “trasladarse” a cualquier lugar que quieran y vivir experiencias que, debido a su enfermedad, no pueden vivir en ese momento. Salir del espacio que representa su enfermedad los motiva, los hace sentir de mejor ánimo y les da más razones para seguir luchando.
Este tipo de experiencia les ayuda a los pacientes a disipar por un instante el dolor y afrontar de manera más relajada el momento que están viviendo.
La Fundación desarrolló esta iniciativa (llamada “Machi”, nombre que se le da a la sanadora de las comunidades mapuches) junto a ÑOÑO y a la ONG Wingu. Además, ya se está trabajando en distintos centros médicos y hospitales de Buenos Aires, y se busca crear escenarios personalizados (de acuerdo a los gustos de cada paciente), así como iniciar una etapa piloto en Brasil y Costa Rica.
Sin duda, este tipo de propuestas no se quedan en la conformidad de sólo dar lo necesario y básico a los pacientes, sino que en verdad buscan su bienestar general.
Mira aquí cómo es la experiencia.
