Vacunar contra el VPH a los hombres, sugiere Nobel

Cada año, 250 mil mujeres mueren por cáncer cérvico uterino en el mundo; sin embargo, esta infección puede erradicarse extendiendo el sistema de vacunación, difundiendo los beneficios de la vacuna y, sobre todo, vacunando a los chicos.

Al menos así lo afirma Harald Zur Hausen, quien obtuvo el Premio Nobel de Medicina 2008 por descubrir que el cáncer cérvico uterino es causado por el virus del papiloma humano (VPH).

Durante su conferencia magistral, organizada por la Universidad Autónoma de la Ciudad de México y el Hospital General de México, el profesor Zur Hausen explicó que “el desarrollo de estas vacunas y su aplicación en mujeres y hombres va a prevenir por primera vez el desarrollo de cáncer humano y va a reducir la carga de cáncer en mujeres en 50% y en los varones en 45%”.

Otra de las razones para vacunar a los varones, dijo, es que el cáncer orofaríngeo y el anal ocurren más frecuentemente en varones que en mujeres, además de que los condilomas (verrugas genitales) aparecen en ambos sexos con frecuencia.

Sobre la efectividad de la vacuna contra el virus de papiloma humano, el investigador alemán no tiene ninguna duda: “Su efecto protector para las mujeres no infectadas es de 100% y sus efectos secundarios no son significativos”. La reticencia que hay en el mundo para aplicar la vacuna, indicó, se debe al desconocimiento, no sólo de los funcionarios encargados de la salud en los diferentes países, sino de la gente en general sobre los beneficios de la vacuna.

El Nobel explicó que las mujeres tienen de 60 a 80% de riesgo de ser infectadas con el VPH de alto riesgo durante su vida sexualmente activa. De esas mujeres, 1.1 por ciento va a desarrollar cáncer cervical al cabo de los años; las lesiones menores serán detectadas por Papanicolaou y extirpadas por el ginecólogo y, si tempranamente se detecta cáncer, hay excelentes oportunidades de curarlo.

A nivel mundial, hay alrededor de 500 mil casos de cáncer cervical, la mitad de los cuales van a llevar a la muerte a las mujeres que lo padecen.

Fuente: La Crónica