(Notimex).- Para la temporada 2017 productores de todo el país estiman la comercialización de 700 mil árboles de Navidad naturales producidos en México, lo que podría dejar una derrama de alrededor de 350 millones de pesos.
En un comunicado, la Comisión Nacional Forestal (Conafor) informó que de los 848 productores registrados en México, 155 tendrán la posibilidad de comercializar sus árboles por tener la edad y talla adecuada.
Precisó que de las 11 mil 335 hectáreas de plantaciones de árboles de Navidad en el país, cinco mil 127 ubicadas en 86 municipios de 19 entidades, han sido apoyadas por la Conafor de 2002 a la fecha.
La dependencia dio a conocer que los principales productores son Estado de México, Guanajuato, Puebla, Michoacán, Veracruz, Tlaxcala y Ciudad de México.
También informó que en el país se utilizan al menos siete especies distintas para ofrecerlas como árboles de Navidad siendo las más comunes los abetos (Pseudotsuga menziesii) y los pinos blancos (Pinus ayacahuite).
Indicó que de acuerdo a los productores, este año los árboles mexicanos tendrán costos que van de los 250 a los mil pesos dependiendo la especie, la talla y el lugar donde se compre.
Con la producción nacional se desalienta la extracción clandestina de árboles pequeños y se recuperan terrenos deforestados creando nuevos bosques cuyo manejo sustentable aporta servicios ambientales.
En el aspecto económico, al ser un cultivo permanente, activa la economía en zonas forestales con la generación de empleo con mano de obra calificada.
Al final de la vida útil los árboles se pueden reciclar para la elaboración de composta, por lo que el carbono capturado en ellos no se pierde ni se emite a la atmósfera, de ahí la importancia de llevarlos a los centros de acopio.
En México, las especies más comunes son: Pinus ayacahuite (pino blanco o pino vikingo); Pseudotsuga menziesii (pinabete); Pinus greggii (pino prieto); Pinus cembroides (pino piñonero); Abies religiosa (oyamel); Picea sp. (picea); Cupressus lindleyii (cedro blanco); y Chamaecyparis (Ciprés de Lawson), Thuja (tuyas).
La Conafor agregó que las plantaciones de árboles de Navidad traen importantes beneficios como el hecho de que se establecen en terrenos sin cobertura forestal o de reconversión productiva (de usos agropecuarios a forestal).
Las superficies que se han incorporado a la producción de árboles de navidad se mantienen como cobertura forestal, resultando una actividad sustentable; desalientan la extracción clandestina de árboles pequeños de los bosques naturales.
Generan servicios ambientales; se reciclan para producir abono orgánico o sustrato para producir más árboles; y no contaminan.
La producción de árboles de navidad artificiales consume gran cantidad de recursos naturales (renovables y no renovables) y genera contaminación atmosférica. En comparación, el cultivo de los árboles de navidad naturales, tiene menor impacto en el ambiente.