Brandy Vela, una joven estadounidense víctima de bullying, se disparó en el pecho, mientras su familia le rogaba que no lo hiciera.
Con apenas 18 años, la originaria de Texas era víctima de un acoso despiadado debido a su peso.
La hermana de Brandy, Jackie, señaló que durante mucho tiempo la joven era víctima de acoso por su apariencia, pero que el acoso cibernético se intensificó desde el pasado abril.
“Le decían cosas realmente horribles como ‘¿por qué sigues aquí?’ También la llamaban gorda y fea. Ella era bonita, absolutamente hermosa y lo único con lo que podían meterse era con su peso”, asegura Jackie.
Jackie explica que su hermana llegó incluso a cambiar su número celular y denunció todo a la policía, sin embargo, nunca recibió el apoyo que necesitaba.
“No podían hacer nada porque (los sospechosos) usaban una aplicación que no era rastreable y hasta que no sucediera algo, como que pelearan, era imposible tomar medidas”, sostuvo Jackie.
Preocupada, Jackie llamó a sus padres y abuelos. Juntos salieron directo a la casa de la familia en la ciudad de Texas, donde encontraron a Brandy con un arma en su cuarto. La familia le suplicó a la adolescente que no disparara el gatillo, pero Brandy ya había tomado una decisión.
Por su parte, Melissa Tortorici, directora de comunicaciones del Distrito Escolar Independiente de la ciudad de Texas, donde Brandy cursaba su último año de secundaria, aseguró que la comunidad está “devastada”.
“Brandy era muy querida y amigable. Los estudiantes de Texas City High School realmente la apreciaban. Ella ha tocado a muchas personas, como es evidente en todo el amor que sus compañeros han transmitido”, escribió a CNN.
Según Joe Stanton, capitán de Policía de la ciudad de Texas, los investigadores están entrevistando a la familia y contactarán a quienes ellos crean que son sospechosos.