Vinnie, el tatuador que les devuelve los pezones a las mujeres

Un tatuador en Baltimore acumula una enorme clientela debido a su inusual especialidad: tatuar pezones a mujeres que tuvieron que someterse a mastectomías.

Algunos clientes esperaban sentados en bancos antes de ser llevados a uno de los seis estudios distribuidos a un lado del recinto, junto a la pared, cada uno con una cortina de terciopelo negro como puerta.

Pero al otro lado de la habitación se encontraba uno que distinguía de los demás. Tenía una apariencia más formal, con una puerta de madera, mucho más parecido a un consultorio médico.

Realmente muy apropiado, porque si bien Vinnie no es médico, se ha convertido en una especie de estrella en el mundo de la medicina.

Ya no pasa sus días tatuando anclas en bíceps de hombres. De hecho, la mayoría de su clientela son mujeres que tienen una cosa en común: todas se están recuperando del cáncer de mama.

Hace algunos años, un médico de Baltimore le pidió a Vinnie que ayudara a una paciente que había tenido una reconstrucción de senos que la dejó sin pezones.

Su habilidad para crear un tatuaje en 3D del pezón fue tan realista que empezó a tener más demanda de pacientes que los doctores que normalmente realizan tatuajes en la etapa final de la reconstrucción.

Ahora Vinnie asegura que este trabajo domina su vida. Ve a 1.400 pacientes al año y viaja por todo el país y más allá.

Para probarlo, en su estudio tiene un mapa en el que ha marcado la procedencia de sus pacientes. Tiene clientes en países tan lejanos como Arabia Saudita, algo que no es poca cosa tratándose de un país donde los tatuajes son considerados haram o prohibidos.

Es tal su reputación que lo apodan con cariño “el Miguel Ángel de los tatuajes de pezón”. Pero Vinnie le resta importancia a su talento. Asegura que su trabajo no es un reto artístico.

De hecho, hace unos años se cansó y decidió parar. Dijo que ya era suficiente y que quería regresar a sus otros trabajos de tatuajes.

Pero un día una mujer lo llamó para pedirle una cita, a lo que le respondió que ya no lo hacía y la mujer sonó muy molesta. Y entonces, de la nada, lo llamó su hermana para decirle que ella también tenía cáncer de mama.

 

Fuente: BBC Mundo