Después de la exposición viral de un video donde se puede observar un asalto brutal contra una mujer transgénero en un McDonald´s cerca de Baltimore, Estados Unidos, la cadena de restaurantes de comida rápida declaró: “No hay lugar para la violencia debajo de los arcos dorados”.
El pasado enero de este año, en Toledo, Ohio, una mujer golpeó la ventana del servicio Auto-mac después de habérsele notificado que durante la mañana no se vendían Mc Nuggets. En el 2008, en Los Angeles, California, un hombre le pegó en la cara a un niña de 16 años después de que ella se quejase porque él se estaba metiendo en la fila.
La Oficina de Estadísticas Laborales estima que el número de homicidios en establecimientos de comida rápida de Estados Unidos, los cuales incluyen cadenas como McDonald´s y KFC (Kentucky Fried Chicken), ha disminuido de 35, en el 2007, a 15, en el 2oo9.
Las cadenas de servicio limitado son más propensas a robo debido a sus amplios horarios de servicio, los clientes acostumbran pagar con efectivo y las cantidades de dinero a las que tienen acceso los cajeros son grandes.
Aunque estos acontecimientos no son la norma en establecimientos de comida rápida, puede que reflejen una descomposición social aún mayor que la aparente en Estados Unidos.
Fuente: The Slate
