David Dowell, un hombre australiano padre de tres menores, se comió un geco. Un gecónido de la familia de saurópsidos escamosos, reptiles similares a las lagartijas.
En la cena de Navidad Dowell perdió una apuesta y se le hizo fácil comerse al animal. Sin embargo, le costo la vida. El geco le habría transmitido salmonela perniciosa, el hombre murió a los pocos días.
A las pocas horas de haberse comido el geco, Dowell empezó con vómitos, dolor abdominal y fiebre, fue a dar a la sala de emergencias de un hospital con la creencia de que alguno de los alimentos ingeridos durante la celebración le había caído mal.
Esto sucedió el pasado diciembre, ahora la familia a dado a conocer el caso en busca de respuestas y sobre todo para que no vuelva a sucederle a nadie.
Los médicos señalaron que el geco estaba infectado y le había transmitido la salmonela, la bacteria daño los órganos en pocas horas, los que entraron en descomposición, causándole la muerte a Dowell.