Sucedió en China. Una mujer de nombre He, fue a limpiar la tumba de un familiar, de repente sintió que “algo se le metió en el ojo”.
Después de algunas horas con molestias, el dolor se intensificó y el ojo se inflamó considerablemente.
Los médicos del Hospital de la Universidad de Fooyin la revisaron y cuál ha sido su sorpresa al encontrar cuatro abejas vivas¡¡¡
Retiraron de su conducto lagrimal las abejas y procedieron a lavar el ojo. Salvaron el ojo y a las abejas.
Especie pequeña
El oftalmólogo Hung Chi-ting, informó que las abejas sustraídas son del tipo sudoríferas o ‘halictidae’ de tamaño pequeño, de entre dos y diez milímetros, que se encuentran en varias partes del mundo y son atraídos por fluidos humanos como el sudor, de donde obtienen humedad y sales.